martes, 2 de septiembre de 2008

esas horas

Hoy sentía que estaba al revés.
En esas noches en la que se miraban, ella se sentía en su lugar. Era el lugar mas extraño que había encontrado pero era suyo, lo había encontrado ella. Esas horas, desparramadas, se pasaban venciendo la fuerza de los párpados y recorriendo con la lengua la comisura de los labios.
Esas eran sus primeras horas, horas elegidas, mañosamente, pacientemente a pesar del paso del tiempo.
Y la luz que indicaba un nuevo día, también indicaba una nueva guerra. Mirarse, sí, solo mirarse. Como siempre lo habían hecho. En silencio y con sus manos bailando
Así se habían conocido y así se despidieron. Mirándose.
Creo que te dejo en buenas manos- le dijo,
pero también le había dicho que ya no creía en nada.

2 comentarios:

  1. suerte que recupero la fe antes de dejarla...
    una pena que la dejo.

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  2. El se fue sin fe y solo la dejo en buenas manos.
    salute tamarasun!!

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