Planta baja,
puerta que se ve para ambos lados,
timbre,
espera
caramelos
el abrazo que une
el beso sin besar
la incontinencia del deseo
las caras
las muecas
la piel
Esa ventana no tiene paisaje
Y ese ambiente tiene demasiados lugares
Rebotan los cuerpos en paredes y escaleras
Asi empiezan y quien sabe como terminan
Nunca terminan
Por que siempre están volviendo a empezar
Para mí, lo de los caramelos es un detalle nada insignificante.
ResponderEliminarmuy de acuerdo siesta! Nunca deberia faltar un sugus confitado o masticable o un palito de la selva.
ResponderEliminarEs hermoso.
ResponderEliminarLa verdad que es eso. No se puede decir de otro modo.
Es hermoso.
Salud por esos momentos de piel y gracias por estos de lectura.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSalute, Pablo y Gracias!
ResponderEliminarbeso y abrazo!