domingo, 8 de marzo de 2009

Nenita y el hombrecito de dios

Por supuesto que sin que te llame te le presentás como antes. Con escusas preciosas prendes la luz de su pieza y entrás. Te metes en la cama, la besas y le preguntas varias veces por qué. Nunca lo supieron, vos decidiste partir y Neni quedarse. Y la vuelta se esta haciendo mas difícil que la despedida. Te acordás? No llores, Neni, pensá que voy y vuelvo, le decías. Nenita sabia que no volvías, Nenita lo sabia. Pero tu actitud de vendedor de lamparas y espejos le querían hacer creer que era solo un viaje de negocios. Nenita al mes pensó, qué negocio grande. Despues pasaron los meses y fue mas fácil cada día. Y hoy? volvés a golpearle la puerta, como si nada, esperando que Neni, te sirva el matecito frío, ese que tanto te gustaba. Y Neni, se fue, Hombrecito de dios.
Por qué, Neni, Por qué?- le preguntás
Nenita en silencio soltó su pelo lacio y no emitió palabra. Se dirigió a la puerta y le indicó la salida.

... aprovechando la frenada, me bajo acá...

2 comentarios:

  1. las cosas cambian. (¿o es que nosotros las cambiamos a propósito?)


    y está bueno.
    últimamente me gustan los cambios eh. :P

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  2. No se, M, nose si cambiamos, si nos cambian, si cambiamos las cosas o las cosas nos cambian a nosotros y por supeusto no se si esta bueno o malo. Asi estamos M, confundidas

    besos!

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