lunes, 16 de junio de 2008

Delación


Comprobó que esos ojos le decían cosas.
Leyó en esa mirada el deseo.
Cautiva de ellos, pensó que le estaban marcando la piel.

Ella no lo sabía pero lo estaban haciendo.
Y esa mano que casi no tocaba, se convirtió en la mejor caricia
Y esos ojos fueron delatores.

-No me mientas, no hace falta- se abrazó a el y su espalda ya mostraba la marca.

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