Vaso vacío - tiempo

Querés gaseosa?
En silencio, ella tomó el vaso plástico y se sirvió. Sentía la mirada de él, pero no se le ocurría qué decirle. El vaso comenzaba a quedar vacío y ella pensaba decir gracias. Lo miró. Esa mirada pedía cosas, pero a ella cada vez le costaba más ponerla en palabras.
El la miró, se dió cuenta de su pedido, no sabia bien qué era, pero sabia que algo pedian esos ojos. El se daba cuenta de todo lo que a ella le ocurria, pero ella pensaba todo lo contrario. El se sentia preso de sus palabras, las ya dichas, las que se habian convertido en reglamento. El era muy respetuoso y ella estaba empezando a serlo.
Cuando no hubo mas gaseosa en el vaso, tampoco hubo más motivo para que ella esté ahí. Ella se hubiese sentado en su falda, lo hubiese tomado, con sus manos, de la cara y lo hubiese besado, lento y suave.
Y él? se preguntaba ella.Quizás, abruptamente se levantaba de la silla y continuando con su relgamento agachaba la mirada y partía. Quizás se dejaba besar por esa boca que tanto le gustaba.
Desprendiéndose de toda fantasía, ella salió de su oficina, cruzó, una, dos y tres puertas y ya sintió esa lejanía que le hacia doler menos, solo un poco menos.
La gaseosa estaba horrible, pensó.