jueves, 1 de mayo de 2008

lo que queda.


Sensación de amor,
sobre la espalda,
como caricia.

Esa inmensidad me envuelve,
no es mía.
Y sin embargo me alivia.

Se cierran, se abren, fijan y vuelven a caer
Caíste otra vez!

Ternura de lo más extraña,
de lo más ajena,
y tan mía.

2 comentarios:

  1. Leo y piendo en uan frase, "me acercas nuevas lejanias". Como si aquello que se acerca, que se siente intimo, propio, no podría más que materialzarse en objetos (sujetos) situados en medio de paisajes lejanos.
    Una sensación, un aliento, que sube, que arremete, y se desploma en la misma subida. Algo que de tan cerca que está solo puede sentirse lejano, extraño, añorado, con un sesgo de nostalgia por aquello que no se sabe si alguna vez se tuvo.

    PD: no? ja!

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  2. y.. sí, no? Es como el juego de te tengo no te tengo. Como si en la mismisisma sensación del abrazo te empezas a dar cuenta que se esta terminando...
    Es terrible ser sensible, te das cuenta de lo que pasa antes que te digam "lo vemo"

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