Imbécil,
pobre, imbécil
colgarse del miedo ajeno
para esconder lo inevitable
de la perdida
Dañino,
revienta la herida
que ni el, ni nadie cura
No hay sangre mas espesa
circulando por las venas de su historia
y el imbécil quiere licuarla
poner en caja a la princesa
desencajada
desordenada.
Princesa piensa que ya no lo es
cuerpo dañado no entra en caja de ayer
Queria hacer un comentario pero da mas para callar.
ResponderEliminares muy fuerte esto.
de todos modos sabé que tus letras, como siempre, llegan hondo.
amola
ResponderEliminarGracias, Pablo
ResponderEliminarCar, amolayo