domingo, 22 de noviembre de 2009

Contigo


Ganas de abrazarte.
Ganas
Besarte todo
Todo el cuerpo
Con mi lengua
Con mis labios
Con mis dientes
Con mis manos
Con mis ojos


Llegar hasta ahí
Y ahí.
Estremecerme
temblar
reírme
que te rías
mirarte en la cara
el placer
el amor
el deseo.


En los ojos
Dados vuelta
Entreabiertos
Entre cerrados
yo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El viaje. Parte I

Camino al interior me fui dando cuenta de quien era. El colectivo estaba lleno. Todos los asientos ocupados y el pasillo cubierto por bolsas y bolsitas. Era colorido aquel relleno, había hombres mujeres, niños uno encima del otro. En un asiento de dos entraban seis y en los de uno casi tres.
Emprendí el viaje sin más que lo puesto y ya pesaba demasiado.
Primer parada, las gallinas del miedo bajaban por la puerta de adelante
Hacia calor, calor en mi cuerpo y en el ambiente. El Mercedes que me llevaba, calentaba mucho el motor y no tenia chofer. Sentada en el asiento de atrás saltaba en cada cuneta como cuando era chica y el micro cuatro me llevaba a la escuela. Era un transitar lento, por momentos era denso, el aire se volvía espeso. Me cambié de ropa después de la primer parada, me cambié la piel. Ya cuando las gallinas bajaron me sentí mas liviana. Antes de bajarse las escuche cuchichiar. La bataraza resoplaba: acá no tenemos más que hacer, nos subimos al próximo bondi que pase.
El viaje continuó. Amador se sentó a mi lado y le pregunte por qué. Su estar tembloroso no me asustó. No fue muy coherente lo que tenía para decirme y no necesité escuchar demasiado para pedirle que se bajara rápidamente. En la segunda parada, dando lastima, se bajó. El colectivo arrancó lento, como si no quisiera, pero lento también nos fuimos alejando.
Cuando agarramos algo de velocidad se pinchó la rueda, no había auxilio. Me baje desesperada, agarrándome la cabeza sin saber que hacer. Me saqué la ropa y desnuda me convertí en rueda. Circular mi cuerpo fue aferrandose al eje. Iba a ser rueda hasta encontrar un auxilio. No estaba lejos de él.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La bomba

Resultó ser que la bomba que tenia entre las manos explotaba sistemáticamente día tras día, reventando cada uno de sus dedos. El dolor era solo suyo, ya que la explosión no producía sonido ni daños a su alrededor. Menos producía acciones en los demás.

Caminó con los pies chorreados. La sangre le caía de las manos. Sentado en el bar, pidió cerveza inglesa, y lo escuchó atentamente. Así sucedieron las tardes, las mañanas y hasta días enteros.

Por que tenés las manos así? le preguntó una mañana de junio. Las muñecas destruidas latían de incomodidad, nunca antes había reparado en ellas.

Por que? contestó. No lo sabia, realmente no lo sabia.

Y que es eso que llevas en tu mochila?

Una bomba. No te asustes, nadie hace nada con ella. Y ella, por mas que yo lo quiera, tampoco le hace daño a nadie. Relajado prendió el tercer cigarillo.
Una bomba que no hace nada? Pero acaso vos no podes verte como tenés las manos?
El ambiente olía a sangre y el no se daba cuenta que era la suya.
No me protejas del estallido precioso de sentirte, le dijo el individuo y se quedó a su lado.

martes, 3 de noviembre de 2009

Más yo


Salud por la que soy
Por la que puedo ser hoy
Salud a mi vida
Que ni corta ni larga es la mía
Salud por arrepentirme
Por equivocarme
Por no saber
Por saber demasiado
Por perdonarme
Por acariciarme las tetas día tras día
Por estornudar como oriental
Por reír con los dientes
Por llorar demasiado
Salud por los días en los que camino
Y por los ojos con los que miro
Salud a mi piel que vuelve a sentir
Salud por que hoy escribo
Por cada palabra que digo
Por todo lo que me cuesta
Por querer estar mas cerca
De mi misma, d
e los demás.

*Mia Foto