Imaginando

Me lo imaginé, unas cuantas veces.
Sentada junto a vos, escuchando el sonido de eso que deseabas tanto.
Me imaginé todo, hasta qué cantaríamos, hasta cuántas miradas me regalarías, hasta cuánto esmero pondría para que mi voz sea la más linda.
Y ahora está el piano y nosotros no estamos más.

Simple decir

Dijo que mis ojos son pequeños,
dijo que no necesito ver mas de lo que veo.
Y me quede sin palabras frente a un desconocido.

¡¡¡ NUNCA MÁS !!!

Nunca más / Nunca más / Nunca más

32 años

30 mil razones para seguir

Ahora y siempre

se me olvidó que te olvide

Vos de hombres que no se hacen cargo de sus actos sabes demasiado, le dijo Silvia y fue a abrir la puerta. Marita, pasmada, descolocada, se puso a pensar en todos ellos. Papá, el Abuelo, Germán, Esteban, quien más… se preguntaba. No encontró demasiado pero lo suficiente para darse cuenta que algo en ella debía restablecerse,

reencontrarse,

transformarse.

Silvia, vuelve, enciende el cigarrillo y le dice, ¿en qué estábamos? Marita llora y responde, en que no sé como hacer para empezar a vivir.

El beso ( que me recuerda...)

Se despega de ella, como yéndose, pero sus partículas quedan en su piel. A donde vas muñeco, a donde vas. Entra y sale del cuarto, ella le dice que es solo una decisión más, que entienda, que viven en la misma época, sí, pero vidas distintas, ambiguas, que se mezclaron de casualidad. El dice no creer en las casualidades, que la buscó para encontrarla y llevarla. Ella se enoja más. Le dice que no es un paquete, que no se imagina con él en ningún lado. El dice que ella es dañina, que no mide sus palabras, que ya verá. Como maldiciéndola, como echándole una maldición, la hecha de su casa le dice que no la quiere ver más, que ella debe entenderlo a él. El le pide que lo acompañe y ella dice que lo entiende pero que no puede acompañarlo en esto porque nunca lo acompañó en nada. Ni el ni ella se acompañaron nuca y sin embargo la despedida estaba siendo difícil, dolorosa. Ella siempre supo que este momento iba a llegar y el siempre supo que ella no lo iba a acompañar. Pero seguían discutiendo, peleando, para desafiar a eso que ya no cambiaria.
El se retira al silencio, se vuelve, se mete en si mismo.
Ella, descolocada, sigue fantaseando con la idea de acompañarlo, pero los ruidos de la casa la estrellan sobre la realidad.
Ella piensa y no le dice lo que piensa, como siempre.
Se separan, se van, siguen.
Se van a extrañar.

Nunca

Tendría que empezar todo otra vez.
Tendríamos que mirarnos como si nunca antes lo hubiésemos hecho.
Tendríamos que desearnos como si no lo siguiéramos haciendo.
Tendríamos que buscarnos las manos,
tu mano en mi boca y mi mano en tu nuca
Hermosa, me dirías, si todo volvería a empezar
y yo me lo creería,
como ya me lo creí antes.
Yo esta vez diría mucho menos, casi no diría nada.
Es que no quiero decir mas nada.
Me gustaría sentir tu mano,
que me hables al oído,
que me violentes contra esa puerta,
que pase el tren y el viento de escalofrío,
que me pases,
que no se te pasen nunca las ganas de mirarme.
Nunca.

Envidia

Y estos que la tienen asegurada… cama, casa, comida.
Ella leche.
El carne.
Y yo que tengo que seguir buscando donde comer
Se ponen pegajosos, amarillo solcito.
De la envidia, los odio.
Yo que tengo que seguir buscando
Cuánta bincha!!
Concretando:
seguir buscando, seguir buscando.
Seguir

Calesita

El boludismo histérico de quienes se encierran en sus fantasías.
La calesita eterna, sin sortija y siempre pagando boleto
La sospecha de quien sabe qué cosa.
la palabra concreta no existe,
lo concreto se diluye en el mar de los eternos boludos que viajan con su calesita a cuestas, vendiendo boletos.
Y tu sorpresa ante mi certeza
tu sospecha ante lo innegable
tu azul y mi verde
Vacío, sentir el vacío de cuando la fantasía se termina
el vacío que deja,
que empieza a ser ocupado por las palabras mas concretas
por la densa realidad.
Alivio
Vete de mí, no te detengas a mirar.

Ilusión ilusionada

Mi ilusión es tan atrevida que escucho tu voz a 2000 Km de distancia

el concepto de trabajo

Graciela se quedó sin casa
Lucas camina por el patio con lo ojos reventados
Graciela llora
Le digo que todo va estar bien
que vamos a encontrar un solución,
que Lucas esta haciendo todo lo posible.
Con sus dedos unidos se aprieta los ojos.
Lucas siente la culpa de no haberle creído
Caminamos,
como buscando una casa, un hogar.
Todo el fin de semana lloverá
Se me dificulta entender el concepto de trabajo
Por que me fui,
pero en la mochila me llevé a Graciela

Maldito I

Te gustan las perritas?
Las vuelteras?
las dañinas?
las que hablan y no dicen nada
las que sugieren y no accionan
las que te quieren enroscar
las que te quieren poco
las que no te valoran
las que no te son sinceras
las que te dicen, pero en realidad quieren decirte otra cosa
Quédate con ellas
Por favor, quédate con ellas!!

Descripción

Para darte,
para que me des.
Tanto tengo
Labios que no se tocan,
no por que no se deseen
sino por que se desean más que a nada.
Se queman.
Se lamen.
Fuerza, fuerza.
Apretando estás mi cintura
Me subo.
Me bajo.
Me muero.
Te veo morir.

Otra mirada.

Otra vida
agitada,
respirada,
transpirada,
el sonido del galope.
Te retengo dentro de mí,
te quedas.
Te vas.

Silencio.

Ahora la mano,
me tienta,
áspera recorre.
Fuerza en lo brazos,
apretándome estás,
me cubren toda esos brazos
La fuerza sobre mí.

Me subo.
Me bajo.
Me muero.
Te veo morir
Te vas.